Federico Krampack (2022)
CONFESIONES EN VINAGRE Y SAL.
LA SAL SOBRE LA HERIDA.
MADONNA QUELOQUE
SUICIDIO
Cuando analicé
la consigna de esta tarea, me vinieron a la memoria los titulares trágicos que
ocupaban la prensa oral y escrita de Uruguay en el año 2002. Me refiero a este
país porque allí nací y crecí, y fue precisamente en 2002 cuando empezó a
germinar en mi la idea de migrar; luego de una pregunta durkheimiana ¿Será la
uruguaya una sociedad suicidógena? En aquel año se reportó la tasa más alta de
suicidios de la historia uruguaya;
Fue la crisis
financiera y política que estalló primero en Argentina y que repercutió de
manera dramática en Uruguay lo que motivó la fuga de capitales y la corrida
bancaria. Miles de personas perdieron los ahorros de toda la vida tras la huida
de varios banqueros que años después fueron detenidos por Interpol. Para los
ahorristas no hubo solución inmediata y muchos de ellos tomaron la fatal
decisión de suicidarse. ¿Es Uruguay uno de los países con mayor índice de
suicidios de las Américas? Sí, incluso en la seudo bonanza socialista de los
últimos años, la tasa de suicidios ha sido alarmante para un país tan pequeño.
Durkheim
escribió sobre el suicidio en 1897 y sostenía que el suicidio anómico se
manifestaba en sociedades donde era creciente el número de divorcios
Pero abordemos el asunto del suicidio desde la realidad actual de México. Aunque sea por dos puntos decimales, la cantidad de casos de lesiones autoinfligidas cambian de un año al otro; y con la población de México eso se convierte en cientos de casos. Según el último sondeo de 2021 que corresponde a casos de 2020, una tasa de suicidio de 6.2 por cada 100 000 habitantes, superior a la registrada en 2019 de 5.65; fueron 7,818 suicidios
Por sexo, de los decesos por esta causa destaca que los hombres tienen una tasa de
10.4 fallecimientos por cada 100 000 (6 383), mientras que esta situación se presenta en 2.2 de cada
100 000 mujeres (1 427).
“No son los
individuos los que se suicidan sino la sociedad la que se suicida a través de
ciertos miembros suyos”
El grupo de población de 18 a 29 años presenta la tasa de suicidio más alta, seguido por el grupo de 30 a 59 años.
Aquellos
titulares de la sociedad uruguaya a la que yo pertenecía, tienen escasos puntos
de comparación frente a la barbarie dantesca que significa la prensa
descriptiva de la realidad mexicana actual (fosas con cientos de cadáveres,
balaceras, sicarios, narcos fundando escuelas y siendo líderes carismáticos de
estados enteros, millonarios de comprobada procedencia ilícita, funcionarios
públicos desviando miles de millones de pesos del erario, pederastas,
feminicidas, individuos que secuestran tanto personas como casetas de peaje, etc)
Durkheim hace
referencia a la coacción que el exterior, es decir la sociedad, ejerce sobre
cada individuo para mantener el orden consagrado en esta; por eso para él, el
suicidio es un hecho social. Si tomamos en cuenta que todo hecho social está
referido a los parámetros de comportamiento del ser humano, su pensamiento, sus
creencias y el sistema de valores éticos y morales que trasciende entre varias
generaciones. Ante la realidad que destruye los códigos normativos de
convivencia, que asfixia las libertades individuales y la paz de la sociedad;
se entiende la resolución trágica de aquellos individuos que deciden
suicidarse.
Tal vez haga falta analizar qué aspectos afectan en mayor medida a los hombres, aunque arriesgando una opinión personal puedo decir que sin duda tiene que ver con aspectos relacionados a la exigencia impuesta por la comunidad y sus creencias, y que yacen sobre los hombros como un yugo: la masculinidad entendida en términos confusos en una sociedad patriarcal que hoy se ve sometida a correcciones políticas en el manejo de los roles e identidad de género, el persistente carácter proveedor de familia en medio de una perpetua crisis económica que no logra equiparar la demanda de la cultura consumista con los salarios congelados; situación ésta que se expone a soluciones ilícitas para el acceso de recursos económicos (unas más graves y condenables que otras y que van desde el trabajo informal hasta la coacción del crimen organizado).
Es quizás la resistencia a tantas “soluciones”, transiciones y
cambios de paradigma, lo que desencadena la determinación suicida. En las
instituciones del Estado, en los medios de comunicación, en profesiones como el
Trabajo Social, la psicología y otras; radicará la difusión del aparato
asistencial que brinda contención a esta problemática social y permita guiar a
los individuos expuestos a la desesperación; para vislumbrar soluciones
eficientes y eficaces para una mejor calidad de vida. ¿Ese aparato existe en
México?
Acosta,
M. y. (2014). Unidad 1. Autonomía de la Teoría Social como Ciencia:
Pertinencia de Emile Durkheim y Karl Marx en el Trabajo Social. (Documento
preparado para la asignatura Teoría Social II). México: UNAM-ENTS-SUA.
Besnard, P. (1998). Anomia y fatalismo en la teoría durkheimiana de la
regulación. REIS (Revista Española de Investigaciones sociológicas),
41-62.
distintaslatitudes.net. (14 de mayo de 2018). 2https://distintaslatitudes.net.
Obtenido de
https://distintaslatitudes.net/explicadores/suicidio-jovenes-en-america-latina
Durkheim, E. (1897). El suicidio. México: Colofón.
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http://internet.contenidos.inegi.org.mx/contenidos/productos/prod_serv/contenidos/espanol/bvinegi/productos/historicos/1334/702825432300/702825432300-1_1.pdf
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de septiembre de 2020). https://www.inegi.org.mx. Obtenido de: https://www.inegi.org.mx/contenidos/saladeprensa/aproposito/2021/Suicidios2021_Nal.pdf
Presidencia de Uruguay. (17 de 07 de 2019). https://www.presidencia.gub.uy/comunicacion/comunicacionnoticias/salud-suicidio-tasa-indice-linea-vida-msp-asse.
Obtenido de
https://www.presidencia.gub.uy/comunicacion/comunicacionnoticias/salud-suicidio-tasa-indice-linea-vida-msp-asse
El viento de los dioses.
En las tardes de otoño mi abuelo trillaba granos cultivados
en su campo. Para hacerlo levantaba una pala rebosante de trigo, maíz o porotos,
silbaba y los dejaba caer lentamente mientras el viento separaba la cascarilla
de los granos.
Una tarde mi curiosidad no se contuvo más y le pregunté
-
¿Abuelo por qué chiflas? y él respondió -Para
que venga el viento.
Yo vi al viento venir saludando a las ramas de los árboles,
a las flores y a las sábanas blancas.
-
¿Quién manda el viento, abuelo? Y mi abuelo mirando
el horizonte respondió. -Lo mandan los dioses, Daniel.
EL INICIO
Casi finalizando el verano de 1983 y por aquellas latitudes del cono sur de América, me encontraba de vacaciones en casa de mi abuela paterna, Tona. Para mejorar la economía hogareña y en contra de la voluntad de mi abuelo Ramón, Tona decidió que debía aprovechar las jornadas desde antes de que saliera el sol, trabajando en la vendimia de uno de los vecinos dedicados a la vitivinicultura, y dado que todos en casa de mis abuelos trabajaban, yo seguía al cuidado de mi abuela también durante el horario laboral. Había en aquel hogar funciones específicas para cada quien. Así es como yo, casi por entretenimiento como por empatía comencé a trabajar a los 8 años, en un viñedo durante diez o más horas al día. Las zafras son períodos muy breves y deben ser aprovechadas al máximo.
El sábado justo antes del mediodía, “el patrón” de apellido Gotardi, nos informó que pararíamos actividades durante unos días porque a una de las variedades de uva le faltaba graduación. Hoy día eso se mide con un refractómetro pero por aquel entonces el regordete productor vitícola con ascendencia italiana lo hacía con sus papilas gustativas y gesticulando los grados Brix* obtenidos mientras escupía. Por tal motivo pagaría lo cosechado a cada quien y nos veríamos la semana siguiente. Una hora más tarde me enteré que yo había ganado el primer sueldo de mi vida, mi esfuerzo por hacer menos agotadoras las jornadas de mi abuela se había traducido en una fortuna de varios billetes y monedas.
Volvíamos a casa como íbamos a los viñedos, caminando. Yo no podía contener mi algarabía, aquello sobrepasaba mis expectativas de unas vacaciones con mis abuelos, mi abuela soltaba una carcajada a cada pregunta que le hacía. A mitad de camino nos encontramos con Don Andrés de León, el mercachifle, mote dado a aquellos comerciantes que recorren los caminos rurales en Uruguay en una moto o bicicleta con carrito o en un carro tirado por un caballo. El vehículo comercial de Don Andrés era un carro con un caballo tordillo, entre sus bártulos traía cubiertos con una lona verde, infinidad de productos que no se encuentran en el medio rural: martillos, galletas de chocolate, quesos caseros, polenta, mortadela, espirales para los mosquitos, telas, hilos de coser, pinceles para pintar, latas de atún, chicles de frutilla, damajuanas de vino tino y hasta keroseno para las lámparas.
Ese es un recuerdo muy poderoso e imborrable. Yo convirtiéndome en agente económico, yo administrando mi dinero, mío, fruto de mi primer “empleo”, yo increpando a Don Andrés porque ofrecía duraznos en almíbar enlatados y en casa los hacíamos comprando cada año solo azúcar y las tapas para los frascos porque todo lo demás estaba en nuestra huerta, yo satisfaciendo un deseo y pensando en llevar a casa de mis abuelos unas galletitas de chocolate de El maestro Cubano ** para compartir en familia, yo entablando un lazo comercial con Don Andrés, yo planificando qué otro producto le encargaría para el sábado siguiente y él ofertándome otros de menor demanda. Yo cerca del resto del mundo al sostener un par de pilas Eveready AA del tamaño de mis manos de niño.
Y mi abuela regulando toda aquella experiencia, proponiéndome un préstamo para que no me quedara con ganas de comprar algo si se me acababa el dinero.
En la imagen: Tona, hoy con 99 años y yo a punto de cumplir 47.
Fleitadas
* Los grados Brix son una unidad de cantidad y sirven para determinar el cociente total de materia seca (generalmente azúcares disuelta en un líquido. Expresa porcentaje de sólidos solubles. Un grado Brix se define como 1 g de sacarosa cada 100 g de solución.
**Empresa panificadora y de galletería uruguaya que en 2007 fue adquirida por la multinacional Grupo Bimbo
NO ERA A NOSOTROS EL CASTIGO.
LA PANDEMIA
EL RETORNO: http://bienestarsocial.mx/coronavirus/ftr_laboral.html
TODA LA INFORMACIÓN, CURSOS, ETC: https://coronavirus.gob.mx/
CALCULADORA IMSS: http://www.imss.gob.mx/covid-19/calculadora-complicaciones
MICRO Y PEQUEÑAS EMPRESAS:
https://climss.imss.gob.mx/cursos/covid5/recursos/LC%20para%20micro%20y%20peque%C3%B1a%20empresa.pdf
MEDIANAS EMPRESAS:
https://climss.imss.gob.mx/cursos/covid5/recursos/LC%20para%20medianas%20empresas.pdf
GRANDES EMPRESAS:
https://climss.imss.gob.mx/cursos/covid5/recursos/LC%20para%20grandes%20empresas.pdf
https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/552550/Lineamientos_de_Seguridad_Sanitaria_F.pdf?fbclid=IwAR1ZDmb_-6xq376g-uzCZa9PORYpbN4qzeUL3xcqnDtG9feZEtaOzkNt0wc
PÁSELE GÜERITO, QUÉ LE VENDO
Hoy debí salir por frutas y verduras porque obviamente en algún momento me quedaría sin provisiones en la casa. Lo que vi fue gravísimo. El mercado atestado de gente, la mitad de la gente sin cubrebocas, otra gran cantidad usándolo de cubrepapada y nunca han de faltar los que traen el inútil cubreboca con la boca del Joker estampada en un color que apenas se distingue bajo la mugre. El carnicero, el pollero, el tortillero, la chica de las frutas y verduras y la de la cremería incapaces de medir la distancia entre las cruces que hicieron en el piso con cinta aislante y los clientes obedientes situándose justo sobre las cruces a 50 cms una de la otra por aquello casi de Pavlov de que "ahí está el signo" y es lo indicado.
Mi indignación se incrementó cuando vi dos perros parados sobre las dos patas traseras olfateando los pollos llenos de moscas que se ofrecían a 4 metros del local donde en ese momento compré una pulpa de vacuno que una charlatana y ágil carnicera me empacaba mientras me contó porque ya no les permiten tener un tronco de madera para filetear la carne. Los despistados amos de los caninos muy metidos en sus celulares adorando la vida de aquellos que no se la viven en pijamas.
No vi lavado constante de manos, no vi gente disputando el turno para usar el gel antibacterial o el hand sanitizer (del inglés, único lugar donde es común y aceptada la palabra sanitizer), no vi el uso obligatorio de un efectivo y eficaz cubrebocas. Cómo les cuento, que ni siquiera se ha presentado una autoridad a exigirles que las marcas en el piso para su sana distancia van a 1,5 metros. Dónde vamos a ver personal sanitario o del que sea, exigiendo cumplir con las medidas básicas si hasta la policía se ha reducido a la mitad del personal por causa de la obesidad y otras enfermedades.
(los terribles números de hoy)
Volví a casa muy decepcionado, abatido de ver tanta pereza y desidia. Pero eso no fue lo más lamentable, hoy tuve que cambiar de puesto para comprar frutas y verduras porque el dueño del local donde compro siempre murió hace 15 días de Covid-19 y yo sin saberlo porque me la he pasado encerrado.