SOY VIH POSITIVO

Hace días leí un comentario en una publicación de Facebook sobre el supuesto índice de infectados de VIH que pretenden ingresar a la UAGro. El comentario decía “¿Y no es ilegal solicitar ese diagnóstico?”. Me detuve a pensar en todas las puntas que ese cuestionamiento puede liberar: ¿Es legal pedirlo para casarte con la persona con la que llevas años de relación íntima? ¿Es legal hacerte un test de la visión para tener una licencia de conducir? ¿Deben los pacientes de un doctor saber si el profesional tiene VIH? ¿Debo decirle a una persona muy allegada a mis afectos que tenga mucho cuidado antes de tener sexo sin protección con alguien? ¿Cuándo es preocupante un chisme o rumor? ¿Y cuándo se valida la información para que podamos discriminar y decidir qué hacer? ¿Conoce la sociedad los riesgos reales de la etapa terciaria de la sífilis o los que tiene contagiarse del virus del papiloma humano? ¿Hoy día en verdad no muere nadie por SIDA? ¿Quiénes acceden a los protocolos para los tratamientos médicos más modernos? ¿Cuánto cuestan los tratamientos y cuánto gasta el estado en un paciente con sexualidad irresponsable incluso después de tener un diagnóstico? ¿Por qué no asumen y presumen estar infectados de VIH tal cual lo hacen con su religión, inclinación política, orientación sexual, fobias, hobbies, otras enfermedades o condiciones? Y así estuve durante un rato debatiendo conmigo mismo durante la tarde. ¿Debe o no está permitido que una empresa investigue los antecedentes laborales de quién va a una entrevista de trabajo? ¿Y los penales? ¿Los programas de salud entregan métodos anticonceptivos y de profilaxis gratuitamente?
Cuesta creer que con tanta información colgada en la red, con lo libre, accesible y globalizado que es el Internet haya aun gente argumentando que no sabe de profilaxis y anti-concepción. Mucho más cuesta comprender que aquellos que sostienen que nuestro sistema de salud es paupérrimo sean los mismos que no toman las medidas pertinentes para llevar una vida más ordenada, preventiva y protegida. ¿Cuántos países condenan con cárcel el hecho de que alguien contagie a otro con VIH? ¿Cómo en los juicios por accidentes automovilísticos debemos marcar diferencias entre accidente y siniestro y luego establecer responsabilidades? ¿Vivimos en un país donde hay Charlies Sheen y mucho dinero para afrontar juicios o llevarlos adelante? Las preguntas siguieron apareciendo con temas tan diversos y prometían emanar de todas las situaciones cotidianas que involucraran a alguien con un problema, mezclado entre gente confiada e incauta; a veces llamada “enamorados”.



Me vino el recuerdo de alguien diciéndome “no estoy dispuesto al rechazo, no quiero que la gente se aleje de mi luego de decirles que soy positivo”. Y yo fui uno de los que se alejó porque al parecer él sí estaba dispuesto a seguir por la vida aprovechando la liberación que provocan las drogas en comunión con amantes eventuales e ingenuos a quienes "el viaje" les hacía creer en el "estoy sano", haciendo crecer el dolor y el odio por la vida, haciendo más costosa y difícil la carga del estado; agregando a alguien, que debió cuidarse o ser cuidado, a las estadísticas. ¿Qué lleva a un infectado con VIH a tener sexo irresponsable con otra persona? ¿Qué siente en medio del orgasmo cuando el otro que se entregó incautamente recibe la carga viral que a partir de ese momento le dañara la salud? ¿Es el mismo morbo del indiscreto que tiene que decirle a su amigo “cuidado con fulanito”? ¿O es más perverso? ¿Y tú? ¿Qué morbo prefieres? Si te hubieran dicho “cuidado con fulanito” ¿te lo hubieras llevado a la cama para coger sin condón? ¿Ya te hicieron la prueba? Háztela. ¿Sabes que es el PrEP? ¿Cuánto cuesta la dosis mensual de Truvada? ¿Tú creíste que mi reflexión sobre el estado estaba fuera de lugar? ¿Alguien que no se protege y cuida a si mismo va a tener la noción de estado involucrada en su sexualidad? ¿Tiene acaso lógica crear una nueva droga para tener sexo sin protección y darle al estado y las farmacéuticas la libertad de manipular la salud humana? Se legalizaron drogas anticonceptivas, métodos diversos y hasta el aborto ¿Es mucho pedir planificar la reproducción y prevenir ETS?


Constantemente se me increpa sobre lo combativo y ácido que puedo ser. Lo cierto es que el ghetto gay se niega a ser honesto y profundo en cuanto a su sexualidad pero busca desde hace décadas la inclusión y combatir la discriminación y más cierto es que, entre los heterosexuales la situación es igual o peor porque el embarazo adolescente por ejemplo, es tanto en este país como en muchos otros; un problema cada día más serio. A veces pienso que mientras no se abandone el sentimiento supersticioso, las ideas ridículas sobre del karma, el castigo divino por hablar con honestidad, con información o en busca de ella, seguiremos siendo los primates que cogen entre los arbustos con el macho más fuerte o la hembra más joven luego de copiar los rituales de los ancianos. Conozco gente que presume las drogas que consume cada fin de semana o una vida que en realidad no tiene, que combate a los críticos sin identificarse como uno, conozco gente adueñada de la libertad, con la liberación que da el vértigo de la juventud y que según aprovechan el hoy, aquí y ahora pero sin prever las consecuencias. Éstas a tiempo de planificar tu vida, de pensar en el otro, en tu familia y en como el futuro puede ser mejor si piensas lo que harás hoy y lo necesario e importante que eres para la ciudad donde vives, sin buscarte enfermedades, sin embarazos no deseados, sin aumentar tus conflictos personales ni  perpetuar tus calamidades y la pobreza.


Y sí, usé el título a propósito porque entre todos los errores diarios está el que no se usan las nuevas tecnologías para leer. No, no soy VIH positivo y si no fuera por el morbo de buscar en que párrafo confirmo la supuesta confesión del título; no hubieras leído hasta aquí.