ORBITAR
El vínculo era innegablemente fuerte. Se conocían con intensidad y variaciones, de muchas maneras, tanto, que en varias ocasiones Satélite dijo -Eres una "bruja"- porque podía sentir cuando él estaba angustiado o triste y en un par de ocasiones le marco para preguntarle -¿Lo estás disfrutando bebé?-sabiendo sin investigar previamente de la felicidad que lo extasiaba cuando estaba feliz de un nuevo logro. No hacía falta revisar las redes sociales o llamarle a un amigo cómplice, todo le llegaba como escalofríos, sentía a Satélite en su piel cual si fuera una noticia inesperada que alguien le cuenta a su mejor amigo en voz baja. Muchas noches le dijo -Sabes Satélite que me estás mintiendo y que yo ya sé las respuestas.
Cuando hubo que encender la hoguera ahí estuvo o cuando la selección de un buen vino y una cena llena de sabores. También cuando los días eran saturados de anécdotas y alegrías o chismes de gente conocida y cuando los contactos pasaban a ser sus candidatos de aventuras. Mucha más fuerte fue la relación aquella noche de las malas noticias que llegaron por whatsapp. Estuvo en todo momento dejando que la fraternidad inundara todo en innumerables sentidos, fueran halagos, regaños, chistes, dinero, lágrimas, consejos, favores, brindis o cigarros, cafés o frutas en una bolsa. Las emociones eran claras y debían ser aparentemente recíprocas. Lo cierto es que los tropiezos en la relación eran resueltos por la falta de orgullo de Satélite. O la obsesión de este en permanecer cerca de alguien que de verdad le manifestaba aprecio a pesar de las repetidas decepciones. Un par de breves depresiones anímicas requirieron de su presencia pero Satélite siempre estaba ocupado en una alberca, un bar o una reunión de "amigos"
Hay seres que cuando son heridos se alejan para sufrir solos, toman distancia para evitar que los demonios renazcan, desaparecen sin dejar dejar rastro sin escándalos sin gritos. Satélite no entiende eso ni entiende que hay gente que no quiere estar a su lado porque es mal amigo y toda la atención la requiere él. Satélite sólo sabe orbitar y provocar y eso es una tentación cuando hay emociones que están escondidas por peligrosas. Quizás pretendía conocerlas todas, explorarlas y analizarlas y disfrutarlas en breves lapsos como todo lo perecedero que le ocurre.
Cuando el corazón se le rompió, Satélite no estuvo dispuesto a dar protección y cuidado aunque se lo pidió, todo lo contrario; mostró su lado más distante y despreocupado. Era momento de subir el nivel y darle un golpe rudo que no olvidara jamás. Y se lo dio aunque le sangraran los nudillos después. Eso aquí y en otras tierras se llama justicia y no hay que esperarla por mucho tiempo, hay que ejercerla con bravura.
Cuando hubo que encender la hoguera ahí estuvo o cuando la selección de un buen vino y una cena llena de sabores. También cuando los días eran saturados de anécdotas y alegrías o chismes de gente conocida y cuando los contactos pasaban a ser sus candidatos de aventuras. Mucha más fuerte fue la relación aquella noche de las malas noticias que llegaron por whatsapp. Estuvo en todo momento dejando que la fraternidad inundara todo en innumerables sentidos, fueran halagos, regaños, chistes, dinero, lágrimas, consejos, favores, brindis o cigarros, cafés o frutas en una bolsa. Las emociones eran claras y debían ser aparentemente recíprocas. Lo cierto es que los tropiezos en la relación eran resueltos por la falta de orgullo de Satélite. O la obsesión de este en permanecer cerca de alguien que de verdad le manifestaba aprecio a pesar de las repetidas decepciones. Un par de breves depresiones anímicas requirieron de su presencia pero Satélite siempre estaba ocupado en una alberca, un bar o una reunión de "amigos"
Hay seres que cuando son heridos se alejan para sufrir solos, toman distancia para evitar que los demonios renazcan, desaparecen sin dejar dejar rastro sin escándalos sin gritos. Satélite no entiende eso ni entiende que hay gente que no quiere estar a su lado porque es mal amigo y toda la atención la requiere él. Satélite sólo sabe orbitar y provocar y eso es una tentación cuando hay emociones que están escondidas por peligrosas. Quizás pretendía conocerlas todas, explorarlas y analizarlas y disfrutarlas en breves lapsos como todo lo perecedero que le ocurre.
Cuando el corazón se le rompió, Satélite no estuvo dispuesto a dar protección y cuidado aunque se lo pidió, todo lo contrario; mostró su lado más distante y despreocupado. Era momento de subir el nivel y darle un golpe rudo que no olvidara jamás. Y se lo dio aunque le sangraran los nudillos después. Eso aquí y en otras tierras se llama justicia y no hay que esperarla por mucho tiempo, hay que ejercerla con bravura.
DISIPAR
De pronto sonrío porque te veo mirándome y entiendo que estás preguntándote miles de cosas sobre la calma que al fin consigo, huelo tu aroma toda la noche incluso cuando no estás aprisionado en mis brazos, siento tu calor cuando vienes por el pasillo hacia el dormitorio; no siempre ha sido así pero lo es hoy que llegaste a casa después de tantas semanas de ausencia.
Cuando te vas, dejo las mismas fundas de las almohadas durante días para que permanezca el olor de la loción que usas. Como sentado en el lado de la mesa que ocupo cuando estás y mirando tu silla en la cabecera de la mesa haciéndome a la idea de que es otro delicioso almuerzo preparado por ti como todos esos en los que pones toda tu sabiduría culinaria porque para ti cocinar es el mejor acto de entrega y amor a los demás y a mi en especial. Cuando te vas pasan muchas cosas, el apartamento empieza a apagarse en sonidos y luminosidad. Y ahí empieza mi reino de soledad desde las penumbras a las que vienen a buscarme la criaturas oscuras y solitarias que nadie quiere.
TOLERANCIA CERO
He tratado una y otra vez de hacerle entender que yo no voy a hacer cosas deshonestas contra la empresa. Le explico, le argumento, le grito incluso todas mis razones y aun no lo asimila.
Hoy fue un día de mucho stress, la gente que con nosotros trabaja iba y venía con demandas infundadas, con exigencias inmerecidas, con falacias y dramatizaciones de eventos que sólo pasaron en sus mentes, con falsos juicios, apresuradas conclusiones y frases grandilocuentes de la moral y las buenas costumbres. Hubo un momento en que pensé que todos estaban buscando ser mandados "a la puta madre", yo había alcanzado ya mi límite de tolerancia a los imbéciles y pusilánimes.
Quizás me violenta que alguien me insinúe ser corrupto o desleal. No sé pero es algo muy curioso que la gente cercana desconozca quién soy o crea que tiene la habilidad para que yo abandone mis ideales y me deje manipular. Quizás soy violento porque parece ser imposible combatir la corrupción con palabras y parábolas sobre buenas acciones y entonces tomo medidas más corrosivas.
Hoy fue un día de mucho stress, la gente que con nosotros trabaja iba y venía con demandas infundadas, con exigencias inmerecidas, con falacias y dramatizaciones de eventos que sólo pasaron en sus mentes, con falsos juicios, apresuradas conclusiones y frases grandilocuentes de la moral y las buenas costumbres. Hubo un momento en que pensé que todos estaban buscando ser mandados "a la puta madre", yo había alcanzado ya mi límite de tolerancia a los imbéciles y pusilánimes.
Quizás me violenta que alguien me insinúe ser corrupto o desleal. No sé pero es algo muy curioso que la gente cercana desconozca quién soy o crea que tiene la habilidad para que yo abandone mis ideales y me deje manipular. Quizás soy violento porque parece ser imposible combatir la corrupción con palabras y parábolas sobre buenas acciones y entonces tomo medidas más corrosivas.
HURT
I hurt myself today
To see if I still feel
I focus on the pain
The only thing that's real
The needle tears a hole
The old familiar sting
Try to kill it all away
But I remember everything
What have I become
My sweetest friend
Everyone I know goes away
In the end
And you could have it all
My empire of dirt
I will let you down
I will make you hurt
I wear this crown of thorns
Upon my liar's chair
Full of broken thoughts
I cannot repair
Beneath the stains of time
The feelings disappear
You are someone else
I am still right here
What have I become
My sweetest friend
Everyone I know goes away
In the end
And you could have it all
My empire of dirt
I will let you down
I will make you hurt
If I could start again
A million miles away
I would keep myself
I would find a way
DÉCADAS
A mi sobrina y a mi nos separan casi 30 años y sufrimos por las mismas traiciones y mentiras de la gente que queremos y de la que hemos permanecido cerca contra viento y marea.
Empiezo a pensar que con más o menos elaboración del duelo, con mucha o poca carga de culpas y responsabilidades; en todas las edades se sufre igual y se ama de la misma manera cuando tienes una mente sensible y abierta a las emociones.
Empiezo a pensar que con más o menos elaboración del duelo, con mucha o poca carga de culpas y responsabilidades; en todas las edades se sufre igual y se ama de la misma manera cuando tienes una mente sensible y abierta a las emociones.
SI NO PUEDES CON EL CALOR, SAL DE LA COCINA.
Si no puedes ver cuanto daño hacen tus mentiras no tienes derecho a pedir a nadie que no haga daño con sus verdades.
Ocultar no es mentir. Negar lo evidente sí.
Callar es un derecho muy respetable. Hablar sin dejar ningún cabo suelto también. Todo depende de quien los ejerza pero jamás podrás negarle el acceso a la verdad a quien te la dio para abrirte los ojos y hacer juicio.
Ocultar no es mentir. Negar lo evidente sí.
Callar es un derecho muy respetable. Hablar sin dejar ningún cabo suelto también. Todo depende de quien los ejerza pero jamás podrás negarle el acceso a la verdad a quien te la dio para abrirte los ojos y hacer juicio.
REHABILITACIÓN A LAS ADICCIONES.
Era el tercer viaje de vacaciones y por fin íbamos a encontrarnos y charlar hasta la madrugada y reírnos a carcajadas o él iba a reírse mucho de mis carcajadas. A Metadona siempre le gustó mi estruendosa risa.
En el primero el motivo del viaje hasta ésta ciudad violenta fue una boda pero el alcohol y el descontrol con otros amigos fue lo preferido en lugar de visitarme, el segundo tenía organizado hasta los regalos y los restaurantes a los que iríamos juntos pero la noche anterior a venir me avisó que su jefe no le dio permiso de salir de vacaciones y me sentí muy triste porque llevábamos 1 año sin vernos en persona. La tristeza se convirtió en ira desenfrenada cuando a la mañana siguiente vi una publicación en Facebook en la que Metadona decía "Los Cabos allá voy". Estaba muy bien planeado pero era necesario mentirme una vez y otra vez quien sabe con qué propósito. Me lo advirtió una publicación de dos semanas atrás en la que su amigo Lorenzo de Los Cabos le decía:
-Wey faltan dos semanas y no me has dicho cuando llegas- no hubo comentarios públicos, ni nada.
Estuvimos un par de semanas sin reclamos ni peleas ni insultos, simplemente desaparecí hasta una noche en que me escribió un mensaje dulce pidiendo permiso para llamarme por teléfono. En principio me excusé porque estaba parado bajo la lluvia esperando que mi otro amigo al que llamábamos "El niño del riñon" que sufre de insuficiencia renal por la diabetes saliera de su apartamento para ir a cenar. Metadona marcó unas tres horas después, tenía una excusa para romper el hielo, preguntar por la salud enclenque del Niño del riñon. Hablábamos durante 40 minutos o fueron 4 que parecieron muy largos, con monosílabos, sin saber por donde empezar a reclamar o ofrecer las disculpas o a pedir todos los "te amo Metadona puta" atrasados y yo sin animarme a decir:
-Wey porque no vas y chingas a tu reputa madre y desapareces de mi vida.- No pude hacerlo, no encontré razones para combatir su intento de recuperar nuestra amistad, su falta de orgullo me fue digna de admiración o fue porque antes de que yo iniciara la frase me soltó parte de su dolor.
-Caye, no fui a visitarte porque me puse loco y quería estar drogado y bebiendo, creo que estoy infectado, me harán pruebas el lunes.
Las semanas siguientes fueron de stress, insomnio, largas horas de mente en blanco y largas horas de un sólo y constante pensamiento. Fue demoledor contener a mi mejor amigo por teléfono, no atreverme por unos días a escuchar su voz, temerle al ataque de llanto, contenerlo, escucharlo, amarlo sin abrazarlo durante horas cada vez que preguntaba:
-¿Me ayudarías a morir?, anoche intenté suicidarme de nuevo. Dime por favor ¿me vas a ayudar a morir?- El diagnóstico fue positivo, mi respuesta negativa. Yo pensaba en lo legal, en no verme involucrado por asistir a alguien en suicidarse y a su vez en ser el apoyo de alguien que no estaba confiando en las soluciones y en que saldría de ese momento paralizante. Y sí, el transcurso de los días empezaron a diluir la furia y las culpas, Metadona consiguió ingresar a un protocolo para el tratamiento pero una nueva idea comenzó a fastidiarme: por qué cogía con otras personas sin advertirles que está infectado.
Llegó el día del tercer viaje, ofrecí mi apartamento y lo rechazó, prefería estar en hotel para tener un gimnasio cerca y tener tiempo de también visitar a su antiguo grupo de amigos a los que llamaba "las tóxicas" porque se meten hasta el talco. No me ofendí pero insistí en ir por él a la terminal y cenar juntos antes de que se hospedara pero se negó a darme una hora exacta de arribo aunque los autobuses llegan en 5 horas exactas. Los planes eran dejarme a un lado y de nuevo rodearse de gente que no tuviera problemas con el alcohol sin medidas y las drogas y el que apareció en escena para ofrecerlo fue Guillermo "el junkie".
El día siguiente fue sábado, cuando salí de trabajar le marqué a Metadona para reunirnos por un café. Yo tenía la presión arterial encima de 135/110 y con la taquicardia tenía que aprovechar el momento de tensión y despedirme para siempre. Cuando al fin llegó a la cafetería me invadió un sentimiento hacia él que nunca había tenido, de toda la montaña rusa de emociones que me provocó durante años nunca me había provocado ese vacío de no sentir nada al abrazarlo, mirarlo o hablarle. Y aproveché eso y lancé mi reclamo:
-No tengo vih, no tengo drogas, no tengo alcohol, soy una persona aburrida porque no tengo nada de eso para ofrecerte quédate con los amigos que siempre eliges, fue un placer- y me paré, tomé una de sus mejillas con una mano y lo besé en la otra y salí sin voltear la mirada aunque escuché:
-No te vayas, vamos a hablar.
-No te vayas, vamos a hablar.
SÍ PERO NO PUEDO.
Una tarde iba en el auto y sonó el tono del whatsapp, alguien que no tenía registrado me mandó un mensaje que decía:"Hola soy tu peor pesadilla JAJJAJA, compré este chip nuevo porque me tienes bloqueado en todos lados". ¿Quién eres? respondí y ahí empezó la nueva etapa de una relación de amistad llena de mentiras y ausencias, de sólo dar y volver a dar. Yo acepté, me hice accesible al no bloquear también ese canal de comunicación. Maldita la hora que demuestro que el afecto aun vive por Satélite.
Conforme transcurrían las semanas todo era muy distante y las charlas eran una vez a la semana y superficiales, nunca en fin de semana porque para ese amigo yo no existía en los días de descanso. Los fines de semana eran dedicados enteramente a los que beben, fuman marihuana, hacen ejercicio en los clubes populares y van a fotografiar comida y copas en cada restaurant de moda. Todo se había esfumado, los te quiero cada noche, los buenos días bebé a la mañana siguiente y los miles de chismes, fotos y videos de todas las trivialidades del día como un pajarito en una caja o una ampolla en un pie o un par de libras más agregadas a la barra o un tupper con una ensalada batida.
A pesar de esa pérdida dolorosa que ha sido la confianza en mi mejor amigo Satélite, aprendí a ser capcioso y silencioso, a dejar que las cosas transcurran; sólo por un motivo, demostrar que yo tengo razón al decirle una y otra vez que me usa, me miente y juega perversamente con mis emociones. Buscaba frecuentemente tocar el tema de su pareja sin que yo preguntara, insistía en que era algo que me iba a matar o que por eso lo iba a odiar pero al plantear posibles candidatos incluyendo al real que yo ya sabía por lo publicado en las redes sociales, la respuesta siempre era no, no como crees. Un día hasta me dijo que le había dado rabia estar frente a él y que estaba esperando el momento para decirle "ahí va la mía".
Hace pocos días puso en marcha su estrategia de siempre, el primer día incluye narrar todos los problemas médicos, económicos y de confort. El segundo día es escribirme todo el día, bromear mucho, contar supuestas intimidades e insistir con que yo iba a odiarlo si me enteraba quién es su novio con el que cumplirá un año de relación en setiembre. Pregunté de nuevo: ¿Es Guillermo?. Sí, dijo primero, es broma dijo después y me vas a odiar si sabes quién es; insistió. El propósito de ese juego es demostrar que me está usando y que le da pena pero no va a hablar de algo que me hiere si quiere pedirme algo, no va a contarme su peligrosa vida íntima ni mucho menos va a recurrir a sus amigos con pose de superados para pedirles dinero; esos son amigos para presumir el auto nuevo, el iphone de última generación y el calzado deportivo de materiales inteligentes. Yo soy el que no tiene dramas en asumir el dinero y hablar de la ausencia o bondades de el. Pedirme a mi no es vergonzoso, según Satélite yo soy su papá adoptivo. Esa noche antes de ir a dormir apareció un te quiero ridículo y falso en el whatsapp evidenciado dentro de la verborragia de todo el día, sólo era tq.
Lo he sabido todo, todo el tiempo. Las estrategias, la obsesión por querer acercarse a mis amigos e invitarlos a salir, las mentiras y la seducción para obtener favores de mi. Y lo he permitido aun advirtiendo que es el mismo patrón de conducta de la media docena de veces anteriores, me duele mucho lo ocasionado por mi credulidad, es el estúpido sentimiento paternalista el que me traiciona. Yo no quiero recibir agradecimientos por todo lo que he hecho, la mejor manera de venerar mi entrega debió ser devolverme una mínima parte de todo ese amor aunque más no fuera por imitación. Y, no mentirme con las evidencias en la mano.
Odio las mentiras y las excusas para argumentar a favor de ellas. Alguna gente, como mi amigo Satélite, dice que no habla ni con dios de sus cosas privadas pero las publica en las redes sociales para que no lo sean y entonces yo, que he sido auténtico e incondicional amigo en la misma pantalla de un celular tengo las pruebas, las mentiras, los te quiero y las frases increíbles como: "me vas a odiar si sabes quién es", "se perdió el contacto con Guillermo" (a pesar de la fotos publicadas en instagram que demuestran lo contrario), "yo te pido dinero para mantenerme en contacto contigo" o la más enajenante y disparatada de todas las excusas,"ya fueron a hacerte el depósito de lo que te debo" (5 veces durante 4 días seguidos)
No odio a tal Guillermo, me da pena el pobre tipo, ya tiene demasiado con su vida jodida y para colmo tiene la misma clase de amigos desleales, tóxicos, drogadictos y basuras que yo. Y uno hasta es su novio.
Ahora estoy anclado en una pregunta jodida y victimista "¿por qué yo me merecía esto, otra vez?" e intentando desaparecer por sexta vez de un tipo infame y peligroso que me ronda con una mecánica tal como la luna a la tierra, queriendo abusar de toda la confianza y generosidad que yo permita para su único provecho.
TÚ NO ERES ASTRO, NO ERES ESTRELLA; ERES SATÉLITE
Tu sentimiento de traición proviene de mucha gente que te decepcionó en la infancia. Tu buscas rodearte de esa gente porque te quieren y necesitas amor, necesitas afecto y bajas la guardia y entonces es cuando te das cuenta que no leiste la letra chiquita "te quieren chingar", eres ingenuo. No te lo hacen a ti, se lo hacen ellos porque nadie jamás les ha demostrado ese tipo de entregas y no saben como digerirlo. La gente te usa porque eres pasional y la gente se deslumbra con tu amor desvocado pero.......huye cuando descubre que tienes la misma pasión para odiar y destruirlo todo a tu paso, eres un huracán. Y así miles de frases consoladoras para que yo suelte un sentimiento que sólo me ha hecho daño. No volverás a ser nombrado en mi presencia pero te convertiré en la clase de desecho tóxico que eres para este ejercicio psicológico.
LA VUELTA

Los dos últimos años han sido muy duros y a recomendación de una amiga comenzaré a escribir las cosas que a diario me suceden, aquellas que me alegran, las que me frustran, las que me generan mucho enojo y las que sirven para reflexionar o entablar un debate de ideas.
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